El 8 de marzo se conmemoró el Día de la Mujer, fecha que surge de la lucha por la igualdad en los derechos de mujeres y hombres. Desde la Fundación Bensadoun Laurent nos parece fundamental reflexionar específicamente sobre el colectivo de mujeres en situación de discapacidad y los desafíos a los que se enfrentan.
Muchas de las dificultades que expondremos aquí son vividas día a día por todas las personas que presentan algún tipo de discapacidad, a lo cual se le suman las problemáticas exclusivas del colectivo femenino, generando una pluralidad de situaciones a abordar.
¿Por qué particularizarlas hoy? Porque es importante nombrarlas para visibilizarlas.
Partimos de la base de que el mundo que percibimos es aquel que nos muestran quienes nos rodean y la imagen que construimos de nosotros mismos en gran parte va a depender de la visión y de los mensajes que nos transmitieron las personas más cercanas, como nuestra familia, amigos, maestros, profesores, etc.
Hoy la mayoría de las mujeres comienza a revisar los modelos y valores sociales tradicionales planteándose otras formas de vivir las relaciones de pareja, la sexualidad, la maternidad, la vida cotidiana, el trabajo y la independencia económica.
Muchas mujeres que presentan algún tipo de discapacidad han crecido inmersas en un modelo tradicional de género, lo cual, aunado a los estereotipos y prejuicios sociales que muestran una imagen estigmatizada de la discapacidad, especialmente vinculada a la incapacidad, al miedo y a la sobreprotección, hace que se multipliquen las dificultades para tener una vida independiente y autónoma.
No solo hablamos de barreras arquitectónicas, sino de barreras actitudinales. Estas son las creencias preconcebidas que generan, en quien las adopta, comportamientos que excluyen a las personas con discapacidad y una tendencia a asignarles características que en realidad no tienen, impidiendo su desarrollo pleno.
Para que una niña en situación de discapacidad logre confiar en sí misma y realizarse plenamente, necesita un entorno familiar y social que la acepte e impulse a utilizar todos los recursos educativos, formativos, de recreación, etc. que posea la comunidad en la que está inmersa.
El presentar una discapacidad es una característica más de la identidad del ser mujer, no la única característica; una discapacidad no define a la persona.
Es importante destacar que sea cual sea la discapacidad que tenga la persona, ésta tiene el derecho de elegir qué quiere, y cómo quiere vivir su vida. Nadie puede imponerle o elegir por ella; el rol de las personas a su alrededor debe ser siempre el de acompañar.
Algunas de las tantas dificultades con las que se encuentran las mujeres en situación de discapacidad son:
• Obstáculos en el pleno acceso a la salud, a todos los exámenes, tratamientos e información adecuada a su situación, información objetiva sin que los preconceptos de los técnicos influyan. Parece increíble que la mayoría de los lugares que prestan servicios de atención en salud no cuentan con las adaptaciones necesarias para atender una mujer que presenta una discapacidad, desde camillas hasta mamógrafos y ecógrafos adaptados. Tampoco se cuenta con información en braille, intérprete de lengua de señas o personal capacitado para atender personas que presenten una discapacidad sensorial, intelectual o psiquiátrica.
• Cuestionamientos sobre la posibilidad de que puedan mantener una relación de pareja así como también prejuicios sobre la maternidad, esto se ha observado en la gran mayoría de los sectores de la sociedad.
• Dificultades para acceder al mundo laboral. En efecto, en relación al mundo laboral, el porcentaje de mujeres en situación de discapacidad que logra trabajar es muy bajo, lo que genera situaciones de dependencia económica que pueden llevar a abusos de diversa índole.
En este mes dedicado a la mujer, proponemos a todos, no solo reflexionar sobre estas cuestiones, sino también emprender acciones positivas a fin de ir eliminando cualquier situación de desventaja en todos estos aspectos.
Queremos que todas las mujeres, con y sin discapacidad:
• Tengan la posibilidad de realizarse y explorar su potencial más allá de cualquier condición.
• Puedan ocupar espacios; que se brinden y que les brindemos la oportunidad de brillar.
• Puedan defender sus derechos y con ello derribar prejuicios y ser un ejemplo para otras niñas y mujeres.
Si conoces a alguien con discapacidad, impúlsala a la independencia, a la autonomía y a hacer valer sus derechos.
¡Con tu actitud puedes cambiarle la vida a alguien! ¡Todos somos muy importantes!
Lic. en Psic. Gabriela Barrios.
Coordinadora de Programas de Sensibilización, Formación e Inclusión Laboral
Puedes informarte más en:
http://es.hesperian.org/hhg/Un_manual_de_salud_para_mujeres_con_discapacidad
http://www.inmujer.gob.es/areasTematicas/salud/publicaciones/GuiaSalud/docs/Salud_XVII.pdf
http://www.guiaviolenciadegenero.com/mujer-y-discapacidad.php